viernes, 5 de marzo de 2010

A.A.P.D.T.

Estoy empezando a entender a los "abuelos" jubilados que, dado su poco quehacer, se van a las paradas de autobuses y a dar vueltas por los tussam. Es que montarse en un tussam puede llegar a ser una auténtica atracción. Es como ver un programa tipo Gran Hermano o Sálvame en vivo y en directo: con sus polémicas y sus personajes dando el cante. Es un gran espectáculo. Pensaréis que me repito en mis anécdotas en los tussam, pero nose si es porque al estar sentada, sola y algo aburrida, puedo apreciar más las cosas que pasan a mi alrededor.
La cosa es que ayer había quedado para salir con las compis de equipo. Así que me fuí a coger el C4 con una de ellas. Cuando llegamos, había un hombre sentado en la parada. Hasta aquí todo normal, ¿no?. Pues cuando el hombre fué a levantarse, no podía con su cuerpo de la tremenda borrachera que llevaba. No se podía mantener en pie. Se chocó con la pared de cristal de la misma parada y se fué resvalando poco a poco hasta que, por suerte para él (porque no creo que hubiera podido levantarse del suelo) cayó de nuevo en el asiento. Al llegar su autobús, con todo el esfuerzo del mundo tuvo que montarse medio a gatas.
Claro que diréis que quién no ha visto un borracho por la calle. Pues la cosa no acabó ahí.
Pasaron unos minutos y llegó el nuestro. Mi amiga llevaba un rato hablando por teléfono y aún seguía hablando cuando nos montamos y nos sentamos. De repente miro a mi izquierda y había una mujer de unos trenta y tantos largos, que estaba hablando sola. También estaba bastante perjudicada, aunque esta nose exactamente con qué se había pasado. El autobús paró en un semáforo y de repente en medio de los leves susurros que se oían en el autobús se escucha a voces:
-!Hijo puta!, arranca ya....., vámonos,.... Cabrón, písale a esto-.
Pensé: "Madre mía, como está el patio hoy ¿no?".
En otra de las paradas se montaron una pareja muy muy madurita ya tambíen borrachos. Se sentaron justo delante nuestra. Traían un olor a tasca, alcochol y tabaco horroso. Vamos, yo diría que llevaban toda la semana metidos en algún garito de estos antrajoso.
-Ains! que guapa eres... eres la más guapa de todo el autobús-. Le decía él a ella. Y se daban unos besos de esos babosos, que suenan, que resultan desagradables al oído y a la vista.
En fin, aquí cada loco con su tema. Mi amiga seguía hablando por teléfono, y en medio de la conversación soltó la frase: "mucha cantidad y poca calidad", ¡para qué dijo eso madre mía... !, y encima en un tono bastante altito... tan alto como para llegar a los oidos de la mujer pasada de rosca que antes mencioné.
En ese momento ésta se volvió medio loca, miraba a un sitio fijo, pero no había nadie, tenía la mirada medio ida, y gritando decía:
-!Cantidad y calidad! , qué sabrás tú hija de puta, no has sabido tú lo que es cantidad y calidad en tu puta vida-.
Pero ella no miraba a mi amiga, ella miraba a ese ente misterioso que sólo veía ella.
-Para saber lo que es cantidad y calidad hay que vivirlo, hay que sentirlo, hay que estudiarlo, ¿cómo vas a hablar tú de cantidad y calidad?, ¿acaso lo has vivido?, ¿acaso lo has probado?, ¿acaso lo has estudiado?, hija puta, me vas a decir tu. A ver, ¿sabes lo que es cantidad y calidad?- y dando golpes con el paragüas y con la mano en el asiento gritaba -DEMUÉSTRAMELO, DEMUÉSTRAMELO,...hija puta....-.
Acto seguido todo el lado derecho del autobús se aparto, pensando que estaba loca y se iba a liar allí a paragüazos con todos. Mi amiga, que ya había dejado de hablar por fin, y que aún no sabía la que había liado con su frasecita, y yo nos arrinconamos en el fondo del autobús pensando que lo mejor sería bajarnos en la próxima parada y hacer el resto del camino andando. Pero tuvimos la gran suerte de que todos los "perjudicados" se bajaron en la misma parada y al fin pudimos llegar a nuestro destino sentadas, sanas y salvas.
Por un momento pensé que nos habíamos equivocado de autobús y que nos habíamos montado en uno que recogia personas dependientes para llevarnos a algún tipo de terapia en grupo.
¿Quién prefiere quedarse a ver la tele cuando tienes los tussam?, me voy a sacar la targeta de tussam de la tercera edad, debe ser un chollo. Y me voy a apuntar a A.A.P.D.T. (Asociación de Abuelos Pasajeros Diarios de Tussam).
Este post lo voy a dedicar. Se lo voy a dedicar a alguien al que últimamente no le cuento cosas como esta. Si lo lees, espero que te distraiga un ratito de tu "rutina diaria" hp.