viernes, 27 de noviembre de 2009

EL LUNES....

Tengo que empezar un proyecto de una maldita asignatura que me tiene de los nervios. Llevo tres semana diciendo: el lunes empiezo el proyecto de control automático.


Tengo que empezar a repasar una asignatura, que me presenté en septiembre y suspendí, y que ahora me presento en diciembre: Llevo una semana diciendo: El lunes tengo que ponerme con trasmisión de calor.


Quiero adelgazar unos 5-7Kg, llevo unos tres años diciendo: A partir de la semana que viene tengo que controlar lo que como un poco, se acabaron los atracones de macarrones con queso, y los hartones de cerveza cuando salgo.


Quiero comprarme unas botas marrones, llevo unas semanas dicendo: de la semana que viene no pasa!.


Llevo mucho tiempo diciéndome a mi misma: tengo que cambiar, tengo que olvidarme de cosas que no me hacen bien, tengo que reestructurar mi vida, ordenarla; tengo que dejar de fustigarme por las cosas que ya no puedo cambiar, por las cosas que ya no tienen solución e intentar corregir las futuras. Tengo que cambiar de actitud ante la vida, dejar de esconderme en mi habitación y dedicarle tiempo, tanto a las cosas que ahora mismo son mi prioridad como a las personas que ahora mismo necesito y quiero tener a mi lado. Pero como el proyecto, el examen, el control de la comida o las botas.... es algo que he dejado para el luenes de la semana que viene.


P.D. Esto se lo quiero dedicar a una chavalita que he conocido muy recientemente. Aina, si lees esto, quiero que te sirva un poco: No dejes tus cosas también para el lunes, no vaya que cuando llegue ese "lunes" sea un poco tarde y te des cuenta de los momentos que has podido dejar pasar y de las personas que has podido perder en el camino ;).


martes, 24 de noviembre de 2009

¡MUCHAS FELICIDADES!

Te quiero decir que eres una de las personas que más me importa en esta vida, sino eres la que más. Lo sé porque siempre estás ahí, porque confío en tí sobre todas las cosas. Lo sé porque eres la persona a la que más me duele decepcionar. Una mala mirada o una mala palabra tuya hacia mí me hiere más que nada en este mundo.
Te quiero decir que eres la primera persona que se me viene a la cabeza cuando tengo que dar una buena noticia, cuando algo me preocupa y necesito contarlo, cuando tengo una pregunta,...

Te quiero decir que me duele mucho saber que no he sido la persona que tú pensabas que era. No soy todo lo inteligente y madura que tu hubieras esperado. Creo que habías puesto muchas esperanzas en mí y, que tal vez, me habías sobrevalorado. Y de un tiempo aquí te he ido defraudando día a día.
Te quiero decir que ojalá tu caracter introvertido no fuera barrera para decirme todo lo que piensas. Porque, algunas veces, creo tener que averiguar yo si algo no va bien. Me siento impotente viendo que no puedo hacer nada, pero no porque no esté en mis manos, sino porque no me dejas.
Por todo esto y porque sé lo que te desvives por los tuyos, te quiero decir algo que, quizás, nunca te haya dicho: "te quiero muchísimo".

viernes, 6 de noviembre de 2009

MENUDA GENTE

Aunque actualmente estudio, de vez en cuando hago trabajos temporales como azafata y promotora. Ahora llevo ya más de un mes trabajando en degustaciones de un licor por diversos restaurantes. Hoy me ha tocado en el restarurante más "cool" y con más "caché" de todos los que por ahora llevo, unos platos supercarísimos ( 30, 40...hasta 60 € un platito), un protocolo impresionante y un servicio exquisito. Pero, ¿sabéis qué?, ha sido el restaurante de todos los que llevo en el que me he sentido más incomoda. Y no incómoda por el personal de allí, no, no; incómoda por los comensales: "no había visto tanta persona impertinente reunida en mi vida"....


Llego y había dos mesas que ya habían terminado de comer, es en ese momento cuando empieza mi trabajo. Me acerco para comentarles que estamos de promoción de un licor y que estamos ofreciendo chupitos o copas. La primera mesa de 5 personas me dice: " No, no, no bebo vino". A ver señora, es un licor, no es vino, un pequeño chupito que actúa como digestivoooo.... . La segunda mesa a la que me acerco me dice: " No, yo paso".


La cosa no acaba aquí, había otra mesa de unas 6 personas, dirigidas todas por el cabeza de familia, que en este caso era el abuelo. El abuelo se quejó por todo: primero se quejó porque no quería que le pusieran más entrantes, entrantes que él mismo había pedido; después se quejó porque algo no estaba en su punto, en el punto que le gusta a él; después se quejó porque había pedido una tapa, no un plato; después se quejó porque la tapa era muy pequeña, que no podía encontrar las espinacas decía; lo llamaron por teléfono y no hablaba.... ¡¡berreaba!!; y para colmo de los colmos se le metió en el "moño" que tenía que fumar un puro en un lugar que de hecho que estaba prohibido fumar.


Y yo me hago una pregunta, ¿por qué la gente bien posicionada son tan arrogantes, impertinentes, estúpidos,.....? ¿Por qué hablaban con esa superioridad a los camareros, y tenían esa impaciencia con ellos? Os lo prometo, hace poco trabajé en una tasquilla del centro de Sevilla y estuve la mar de agusto, la gente participaba en la degustación, y me trataron superbien, y se comía con servilleta de papel, sin mantel y tenías que ir tu a pedir en la barra. Pues ,estos sitios son en los que mejor me siento, tanto como promotora como clienta......