Tengo que empezar un proyecto de una maldita asignatura que me tiene de los nervios. Llevo tres semana diciendo: el lunes empiezo el proyecto de control automático.
Tengo que empezar a repasar una asignatura, que me presenté en septiembre y suspendí, y que ahora me presento en diciembre: Llevo una semana diciendo: El lunes tengo que ponerme con trasmisión de calor.
Quiero adelgazar unos 5-7Kg, llevo unos tres años diciendo: A partir de la semana que viene tengo que controlar lo que como un poco, se acabaron los atracones de macarrones con queso, y los hartones de cerveza cuando salgo.
Quiero comprarme unas botas marrones, llevo unas semanas dicendo: de la semana que viene no pasa!.
Llevo mucho tiempo diciéndome a mi misma: tengo que cambiar, tengo que olvidarme de cosas que no me hacen bien, tengo que reestructurar mi vida, ordenarla; tengo que dejar de fustigarme por las cosas que ya no puedo cambiar, por las cosas que ya no tienen solución e intentar corregir las futuras. Tengo que cambiar de actitud ante la vida, dejar de esconderme en mi habitación y dedicarle tiempo, tanto a las cosas que ahora mismo son mi prioridad como a las personas que ahora mismo necesito y quiero tener a mi lado. Pero como el proyecto, el examen, el control de la comida o las botas.... es algo que he dejado para el luenes de la semana que viene.
P.D. Esto se lo quiero dedicar a una chavalita que he conocido muy recientemente. Aina, si lees esto, quiero que te sirva un poco: No dejes tus cosas también para el lunes, no vaya que cuando llegue ese "lunes" sea un poco tarde y te des cuenta de los momentos que has podido dejar pasar y de las personas que has podido perder en el camino ;).